Durante el mes de febrero se
ha publicado un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía
Torácica en el que se anuncia que, a pesar de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco
en España, el número de fumadores ha aumentado en un 0,5%. Por otra parte, la
Federación Española de Hostelería, no deja de anunciar la ruina económica que está
suponiendo la prohibición de fumar en bares, restaurantes y locales nocturnos.
El tabaco es la primera causa de muerte en el mundo,
y se calcula que pronto matará a 10 millones de personas cada año. Hay un axioma
popular que soluciona el problema de la superpoblación en el mundo y de las hambrunas
con una guerra mundial. Pues no va a ser necesario recurrir a acciones bélicas
sangrientas, ya que ese puñadito de hierbas, nicotina y otras guarrerías que
enrolladas dentro de un papel se inhalan con fruición, ya se está encargando de
aligerar el exceso de población mundial.
Por todo lo anterior, podemos inferir que el “cochino”
y adictivo vicio del tabaco es tan deleznable que “Papa Estado” debería luchar sin tregua contra él justificándose
de esa manera medidas como la normativa limitativa de su uso en lugares públicos.
Pero no es menos cierto, que las cargas fiscales del tabaco proporcionan
grandes ingresos a las menguadas arcas del Estado.
Con todos estos
antecedentes, hay tomate suficiente para sacarle punta a una hora de radio como
ésta.
He de aclarar que no soy
fumador y que nunca lo he sido. Esta circunstancia no es óbice para que, desde
que entró en vigor en España la prohibición casi universal de fumar, a mi me entren
unas ganas locas de echarme un cigarro a la boca….ya se sabe el placer y el
morbo de lo prohibido.
Aunque siempre he detestado
a aquellos que en una opípara comida, me ensuciaban el aroma de cualquier exquisito
manjar con el asqueroso humo de un prescindible cigarrillo entre platos, he de
admitir que el mismo gesto media hora después y con un café o una copa entre
manos, aseguraba la ambientación perfecta para una animada tertulia.
De la misma manera, me
horrorizaba el olor fétido que me acompañaba durante horas, tras una noche de
copas o tras un concierto, y que se amotinaba en mi habitación provocándome
arcadas, aunque coincido en que el sabor de las copas y ambientillo del humo en oscuros y musicales
lugares tenía su encanto. Lo mismo me sucede cuando
recuerdo programas de radio nocturnos en los que se escuchaba ese característico
sonido del mechero y la primera y emocionada aspiración del cigarro que el
locutor acababa de encender.
O aquellos acalorados
debates televisivos (como en La Clave del gran J.L. Balbín) en los que por
momentos, la cortina provocada por el humo de cigarros, pipas y puros (y el blanco y
negro de la televisión) ocultaban el rostro del efusivo interviniente.
Como reza un sabio aforismo,
“Desde que existe la máquina de cortar
fiambre y el bidé, ni el jamón sabe a jamón, ni nada sabe a nada”…….Esta
reflexión podría ampliarse diciendo que desde que entró en vigor la ley
antitabaco, las copas no saben igual, los conciertos no suenan igual, las
tertulias no son tan animadas, etc, etc.
No pretendo hacer apología
de la necesaria prohibición de fumar por sus consecuencias malignas ni de la obligatoria libertad individual de
que cada uno se meta en el cuerpo lo que le plazca, ……ya somos mayorcitos…..entiendo
que cada uno debe hacer lo que considere aunque eso sí, sin joder al prójimo.
Después de la emisión de
este espacio me aseguro la persecución implacable de las autoridades sanitarias,
aunque espero que esto al menos sirva para que pases un rato agradable
disfrutando de un cigarrillo (o no) y de una colección de canciones cuyo “leit
motiv” es el de ese “doloroso y cancerígeno placer”.
He barajado varios títulos
para el programa de hoy así como canciones para esta introducción. Una de las
opciones era el mítico tango que lleva por título “Fumando Espero” en la versión de Sarita Montiel, aunque
al final me ha dado un poco de “repelús”. Más acorde con el estilo musical del
programa estaba el clásico “Smoke on
the water” de los Deep Purple, que gracias a mi infame nivel de
conocimientos de la lengua de Shakespeare siempre pensé que significaba “Fumando en el water”. Al final he
encontrado una que encajaba como anillo al dedo del contenido del programa de
hoy y es el “No se puede fumá”
de los nunca bien ponderados Mojinos Escocios; esos que si hubieran sido
serios habrían sido una gran banda de rockanroll aunque no hubieran vendido ni
un solo disco. (Viva er Sevilla)
LISTA DE CANCIONES
1
|
Mojinos Escocios
|
No se puede fumar
|
2
|
Roberto Carlos
|
Eu prohibido fumar
|
3
|
Tex Williams
|
Smoke, smoke, smoke
|
4
|
The Jayhawks
|
Last cigarette
|
5
|
Imelda May
|
Smokers song
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6
|
Kitti, Daisy and Lewis
|
Smoking in heaven
|
7
|
Rolling Stones
|
Rip this Joint
|
8
|
Tito y Tarántula
|
Cucarachas enojadas
|
9
|
Paris Combo
|
Je
ne sais qui fumer
|
10
|
The Smithereens
|
Cigarette
|
11
|
Band of horses
|
Cigarettes, wedding bands
|
12
|
Artic Monkeys
|
Cigarette smoke
|
13
|
Los Peyotes
|
El humo te hace mal
|
14
|
La
Banda Trapera del rio
|
Comics y cigarrillos
|
15
|
The Pogues
|
Bottle of smoke
|