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Que sí, que sí, que a lo mejor lo es, que puede ser un tópico, pero es que el tema da para mucho.
Artistas de todos los gremios (cine, pintura, música, literatura) han utilizado al satélite más cercano, como fuente de inspiración. Hablamos de Selene, o de Phoebe, o sin tanta mitología, de la Luna.
La verdad es que no acabo de creer que alguien haya puesto los pies allí, podría haber sido todo un fraude, un montaje, pero que importa; en cualquier caso la hemos traído hoy aquí a través de la música.
Hay cientos de canciones que tienen a la luna de fondo, en sus título, en el texto…. y de todas las maneras posibles, llena, creciente, triste, azul, menguante, oscura, etc, etc. Y esta noche vamos a repasar unas cuantas.
La mayoría de los temas, son tiernas canciones de amor en la que el amante le canta a su amada con la silueta lunar de fondo. Otras canciones lunares típicas son las dedicadas al influjo que produce el astro en las personas, y empezamos a hablar de licantropía, locura, aullidos, etc…. Pero hay algunas en las que se habla de la luna de manera sorprendente, y hoy vamos a demostrarlo con la letra de alguna canción….. existe hasta “bronceado de luna”.
ElSeñor del Amor y la Justicia: esa podría ser la traducción del título del nuevo disco de Billy Bragg, que va a ser el protagonista del programa de esta noche. También podría ser el epitafio perfecto de su carrera musical (aunque espero que dure muchos años más). Y es que en estos tiempos que corren, es necesario –yo diría imprescindible- que alguien abandere la lucha por estos valores y sentimientos tan denostados……..
Billy Bragg bebió a finales de los 70 de las fuentes del punk de The Clash y de Paul Weller, y del lirismo y los mensajes de Dylan y Woodie Guthrie; luego cogió su guitarra eléctrica a modo de fusil, subió solo al escenario y de manera muy cruda, y en ocasiones muy tierna, lleva 25 años disparando ráfagas que van directas al corazón o a la cabeza.
Ha escrito y cantado, con la misma pasión y casi equitativamente, canciones de carácter político y de denuncia de injusticias sociales, así como canciones de amor y sobre las relaciones entre hombres y mujeres.
Con el paso del tiempo se ha convertido en algo así como un clásico en su país natal, de hecho el periódico The Times lo consideró todo un “tesoro nacional” que ha dejado huella indeleble en la conciencia británica, convirtiéndose, “en el guardián de la tradición oposicionista radical del Reino Unido”.
Yo descubrí a este tierno protestón, con cara de buen chico, a finales de los 80 a través de la versión que el grupo mallorquín “La Granja” hizo de un tema suyo que titularon “Magia en tus ojos”. Después me tropecé con él en uno de esos programas de música alternativa de la época - Sputnik en TV3- y caí sucumbido ante la sencillez de lo que hacía. La verdad es que en aquella época era difícil conseguir sus discos, pero con el paso del tiempo y con sobre todo con la llegada de internet he podido recopilar su discografía, de lo que me siento muy satisfecho.
Original de la canción que versioneó La Granja
Por cierto, hablando de internet, Billy Bragg ha sido uno de los promotores de un movimiento en el Reino Unido que se opone a que descargar música de internet sea tipificado como delito. Billy dice que "Los artistas deberían ser titulares de los derechos y poder decidir cuándo su música puede usarse gratuitamente y cuándo hay que pagar por ella".
La actividad política ha sido básica en la trayectoria y en la identidad de Bragg: Apoyó la huelga de mineros de 1984 –85 y de su consecuente campaña contra Margaret Thatcher; sin pudor occidental giró varias veces por países de Europa del Este, y por Centro América en los años duros, etc, etc
A lo largo del programa de hoy vamos a descubriros sus preocupaciones, sus mensajes, pero sobre todo su música. AMOR Y JUSTICIA PARA TODOS……………………………………………………
El titulo del programa de hoy está extraído de la película “Quadrophenia”, que es la culminación en cine de la cultura mod. En ella grupo de mods dejan sus motos a un lado y uniformados con sus parcas entonan al grito unánime “Somos los mods, somos los mods, somos, somos, somos los mods”.
Para los Mods, la estética y la música es lo único importante. El individualismo, la elegancia, y las ganas de pasárlo bien son los rasgos que mejor definen a esta tribu urbana que tuvo su auge a mediados de los sesenta en Gran Bretaña y que aún perdura en nuestros días.
A finales de los 50 empezaban a aparecer por los clubs del Soho londinense los chicos de clase trabajadora vestidos impecablemente, con elegantes trajes de 3 botones, corbatas estrechas y un corte de pelo pulcro. Eran los Mods, fanáticos del Modern Jazz. Su vestuario se vio inicialmente influenciado por los artistas americanos de jazz.
En cuanto a lo musical, los mods pasaron de ser fanáticos del Modern Jazz a abrazar todos los ritmos que tenían color oscuro y cuyo origen estaba al otro lado del atlántico: el Rhythm and Blues, el Soul y el Ska jamaicano traían de cabeza a estos jóvenes tan sofisticados. Sellos discográficos del soul como Tamla Motown o Stax eran sus favoritos.
Es por ello que algunas bandas inglesas empezaron a tocar este tipo de musica. Primero, grupos como Georgie Fame and the Blue Flames y Geno Washington. Después The Small Faces, the Who, the Birds, the Creation, the Action, Graham Bond Organisation y Spencer Davis Group serían las principales bandas mods. Algunos como los Who y los mismos Beatles, adoptarían la estética Mod como una estrategia meramente comercial.
Las Vespas y las Lambrettas fueron incorporadas a su estilo, más por necesidad que por moda, ya que no podían permitirse tener un coche. Los scooters dieron a los mods la libertad y la movilidad que no permitía el tren o el autobús. A estos pequeños vehículos, los mods les añadían montones de espejos retrovisores, cromados, pegatinas, más faros, etc. La vanidad y la arrogancia eran requisitos indispensables para ser un auténtico mod.
Mantenerse caliente durante las travesías en scooter por el frío litoral británico era complicado, este fue el motivo de que los mods comenzaran a utilizar parkas. Al igual que el scooter, las parkas fue otro de los elementos surgidos de la necesidad y no del estilo. Algunos decoraban sus parkas con la Union Jack (bandera británica) o con el Target (enseña de la fuerza aérea británica).
Los mods sólo vivían realmente los fines de semana, en fiestas que duraban toda una noche. Por supuesto ayudados por las anfetaminas (como los "Corazones Púrpura" o las "Azules").
La canción que suena de fondo que es el himno Mod por antonomasia "My Generation" de los Who, Roger Daltrey imita la tartamudez que provocaba el Speed a la hora de hablar.
Los Rockers, adoradores del rock'n'roll blanco, con sus tupés, sus chaquetas de cuero y sus potentes motocicletas Harley Davidson y Triumph, eran el grupo oponente de los Mods. Así pues, las peleas fueron constantes entre los grupos, con conocidos episodios como los de las playas de Brighton (centro de pregrinación Mod) o Hastings en 1964.
A finales de los 60 se desintegra el movimiento pero resurge constantemente. Por ejemplo con Paul Weller y los Jam a finales de los 70 o con el bluebeat o ska britanico o con la cantidad de grupos españoles de la actualidad …. Pero eso es otra historia que ya contaremos.
Si te gustan The Who, The Small Faces, el rhythm and blues, el northern soul, el ska, los scooters y los Mini Coopers (amén de los Aston Martin), la parka M-51 del US Army, las bomber, los trajes de tres botones con pantalón pitillo, los botines, etc, etc no puedes perderte el programa de hoy.
Aunque esta noche vamos a centrarnos en los grupos británicos que llenaron el panorama músical de los 60, mucho rythm and blues y soul .…… muchos de ellos ni si quieran vestían ni sentían mods, pero su música era la que bailaban en las interminables sesiones de los clubs aquellos chicos tan elegantes……..
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El programa de hoy tiene por título, el de una famosa canción de los Ramones “Do you remember rock’n’roll radio? Efectivamente, vamos a hacer un homenaje a "LA RADIO"......cuanta ilusión, cuanta emoción, cuanta diversión, cuanta compañía.
El primer recuerdo que tengo de la radio, con apenas 12 años, es el de un pequeño transistor que me acompañaba todo el día e incluso dormía junto a mi oreja todas las noches. Y la primera voz que me impresionó, la de Ángel Álvarez con su vuelo 605. Mítico locutor (me encanta esta palabra) con voz cavernosa e inconfundible que trajo durante más de 40 años en sus vuelos como piloto comercial la música que se hacía en EEUU a una España triste. Era el primer programa musical “de verdad” que escuchaba.
Más tarde descubrí Radio 3, referente de la vanguardia y de la retaguardia musical y crecí escuchando a grandes maestros de la radio: Jesús Ordovás y su Diario Pop me enseñó lo que significaba la movida madrileña y todo lo que vino después de los 80 en la música española. Con José Miguel López en Discópolis, conocí los pasos de los grandes dinosaurios del rock y la existencia de la música étnica. El maestro Ramón Trecet en Dialógos 3 -“buscad la belleza, es lo único que vale la pena en este asqueroso mundo”- me dio a conocer lo que significaba la “new age” y las “músicas del mundo”. El nervioso Juan de Pablos con su Flor de Pasión, entre titubeos y susurros, me explicó todo lo que había que saber sobre la música de los 50 y 60. Y como no, estudié en la gran enciclopedia del pop-rock: el Ambigú de Diego A. Manrique.
Por desgracia, en la radio musical de hoy quedan pocos referentes – se están cargando Radio 3 – y solo la radio por Internet salva un poco la cara. No obstante, no voy a ser pesimista, y aún a riesgo de ser “chauvinista” he de nombrar algunas islas en este desierto radiofónico: en Radio San Vicente se están haciendo grandes cosas y aprovecho para recordarlos y homenajearlos: Leti y Oli hacen un magnífico trabajo de reciclaje e investigación en los ritmos negros (soul, funk, hip hop, jazz….) en su Reciclaje Sonoro;Claudio y Héctor rescatan auténticas joyas en su Vinilísimoy como no, nuestro técnico Andrés López con su superminiespacio funky y jazzeroMusica para el Despertador.
En definitiva, lo que quiero hacer esta noche es una declaración de principios, defendiendo a ultranza la radio musical de calidad, con contenido, con mensaje, con sentimiento y sobre todo con buena música. La radio necesita un hueco para la música que no encuentra difusión en los circuitos de radiofórmulas.
Esta noche vamos a escuchar a aquellos grupos que a su vez rindieron tributo en sus canciones a este gran medio de comunicación. Rock’n’roll en la radio, te acuerdas?
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Si nos preguntaran por el nombre del grupo o cantante que grabó determinado tema es probable que cometamos algún que otro error.
Por ejemplo, si hacemos una encuesta y preguntamos de quien es la canción “Twist and Shout”, el 99,9% de los encuestados contestaríamos que es de The Beatles. En realidad, una de las canciones más conocidas de los chicos de Liverpool fue grabada originalmente por Top Notes en 1961, posteriormente versioneada por The Isley Brothers y definitivamente llevada a la fama por The Beatles en 1963. Más tarde muchos otros hicieron “covers” de ella.
The Beatles - Versión
Top Notes - Original
Muchas veces han sido versiones las que han hecho famosa una canción y aquellos que la crearon o la grabaron originalmente han sido injustamente olvidados.
Esta situación también puede suceder por otro motivo. Se hacen versiones muchísimos años después de la original y los jovencitos imberbes ignorantes de la historia musical anterior a los últimos seis meses pueden creer que han descubierto algo nuevo. Un ejemplo de este caso y que va a sonar esta noche es el “American woman” dada a conocer por Lenny Kravitz hace muy poquitos años y cuya original es de The Guess Who del año 1970.
Esta noche hemos titulado el programa “Versión Original” y lo vamos a dedicar a escuchar esas canciones cuya versión posterior las puso en los primeros puestos de las listas. De esta manera homenajeamos a aquellos que apostaron por canciones que eran buenas pero que necesitaron el empuje de otros grupos para elevarlas al panteón de la fama de la música. Hay infinidad de casos y esta noche vamos a escuchar unos cuantos.
Curiosamanente dos de los grandes, The Beatles y The Rolling Stones fueron desaforados versionadores de temas en sus primeros tiempos.
